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Arrendar
Los alquileres o arriendos son contratos por los cuales se da en locación un inmueble para que sea habitado por una persona o una familia por un tiempo determinado y a cambio de un precio fijado.
El arrendador es la persona que otorga el contrato de arrendamiento, mientras que el arrendatario es la persona a la que se le concede el uso de la propiedad por un cierto lapso de tiempo.
En general, los contratos de alquiler o arriendo se celebran por un plazo de un año, aunque también pueden ser por menos tiempo o por tiempo indefinido.
Las principales obligaciones del arrendador son entregar el inmueble en buen estado, conservarlo en ese estado y responder por todos los daños y perjuicios que pudiera sufrir el arrendatario durante la vigencia del contrato.
Las principales obligaciones del arrendatario son pagar el alquiler en la fecha estipulada, mantener el inmueble en buen estado y responder por todos los daños y perjuicios que pudiera sufrir el arrendador durante la vigencia del contrato.
En caso de incumplimiento de alguna de estas obligaciones por parte de cualquiera de las partes, el contrato puede rescindirse de mutuo acuerdo o por la parte que haya incurrido en el incumplimiento.
Los alquileres o arriendos son una excelente alternativa para aquellas personas que no requieren tener una propiedad en propiedad, ya que les permite tener un lugar para vivir sin tener que pagar una suma importante de dinero de una sola vez.
También son una buena opción para aquellas personas que desean cambiar de residencia periódicamente, ya que les permite alquilar un inmueble por un tiempo determinado y luego mudarse a otro.
Los arriendos o alquileres son una buena manera de invertir el dinero, ya que se pueden obtener rentas o ingresos constantes a través de estos contratos.
Los arriendos o alquileres son una buena manera de protegerse en caso de que se necesite salir del país por un tiempo, ya que se puede alquilar un inmueble por un plazo determinado y así no tener que preocuparse por el cuidado de la propiedad.
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